En un espacio donde convergen antiguos rituales y la posibilidad de atraer a los espíritus que, según las leyendas, aún vagan por el lugar, nos encontramos con Chirije. Este sitio, que en tiempos remotos fue un cementerio ancestral, ahora también es conocido por ser un punto de avistamiento de OVNIs. 

A solo 15 minutos de distancia, a través de la playa de Bahía de Caráquez, se encuentra Chirije. Un lugar impregnado de historia arqueológica, supersticiones y exuberante naturaleza. 

Rodeado por la Reserva Biológica Cerro Seco, Chirije fue un importante centro económico durante la Cultura Bahía (500 a.C. – 500 d.C.), destacando especialmente por su actividad portuaria. 

Chirije, con su clima húmedo y un ambiente impregnado de historia, es un lugar donde el silencio mismo parece hablar. 

Descubierto en la década de 1950 por el arqueólogo Emilio Estrada, este lugar revela vestigios de una civilización antigua que se dedicaba no solo a la pesca y al comercio portuario, sino también a la comercialización de la preciada concha Spondylus, intercambiada por oro, cobre y otros bienes de valor con lugares como México y Chile. 

Hoy en día, Chirije es accesible a través de un apacible paseo por la playa desde Bahía o San Clemente, siempre que la marea lo permita. Alternativamente, se puede llegar por un camino polvoriento de unos 15 minutos desde la carretera principal, seguido de un breve tramo por la playa de El Pajonal. 

El lugar alberga un museo que exhibe hallazgos arqueológicos, desde piezas descubiertas en excavaciones científicas hasta objetos encontrados por los visitantes en la superficie de la tierra. La atmósfera está impregnada de misterios ancestrales que aún intrigan a los visitantes. 

La presencia de un antiguo cementerio añade un aura de misterio al lugar. Los relatos de huesos descubiertos durante las excavaciones sugieren la existencia de este cementerio,  

Señala la Señora Flor María Dueñas, organizadora de visitas al sendero.

Los rituales realizados aquí, reservados para aquellos con verdadera fe, a menudo involucran música de percusión, meditación y el consumo de sustancias para establecer contacto con los seres antiguos. 

Algunos incluso afirman haber tenido encuentros con seres extraterrestres en este lugar. Verónica Tamariz, especialista en este tipo de encuentros, menciona la presencia de un «ovnipuerto» en el complejo turístico, donde los entusiastas esperan avistamientos de OVNIs. 

El Peñón de Chirije, un imponente cerro junto al sitio arqueológico, es testigo de relatos sorprendentes. Francisco Paladines recuerda una noche en 2007, cuando presenció un fenómeno inexplicable: un rayo láser rojo descendió del cielo y golpeó el pico del cerro en tres ocasiones, desprendiendo una roca en llamas colina abajo. 

Según algunas creencias, Chirije, situado en el kilómetro 90 al sur de la línea ecuatorial, es un portal dimensional, un punto de encuentro con lo desconocido. 

Además de sus misterios y leyendas, Chirije ofrece kilómetros de playas vírgenes para aquellos que buscan una experiencia única. 

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