En las sombrías páginas de la historia, se despliega una historia épica y conflictiva, donde las tierras fértiles bañadas por el rio carrizal se convierten en el escenario de una batalla por el dominio y la supervivencia.
En el siglo 17, este verde reciento era parte del gobierno de Bahía de Caráquez, las tensiones entre los pueblos originarios y los recién llegados alcanzan su punto crítico. Los Tsáchilas, custodios de esas tierras, ven con desesperación cómo los emigrantes colonos de Portoviejo, hambrientos y desesperados por la gran sequía avanzan inexorablemente hacia su territorio en busca de nuevas oportunidades.
Después de varias batallas, el reciento se convirtió en un sitio de paz y polo de desarrollo por la abundancia del caucho, la tagua y maderas.
A inicios del siglo 18, en el río Carrizal, testigo mudo de la historia, llega a habitar Don José Miguel Zambrano, un hombre de gran coraje y manos diestras, él emerge como un líder improvisado entre los suyos. Su destreza en la transportación fluvial, gracias a su barca y una balsa, lo hace conocido como transportador de los productos y personas de un punto a otro, Pero fue su habilidad para tejer alforjas, arreos y calcetines de algodón e hilo, lo convierten en una figura más importante de esta historia, ganándose entre la comunidad el apodo de CALCETA, gracias a la introducción de los calcetines en la zona
Y así, mis queridos escuchas, nace la ciudad de CALCETA, hoy, cabecera cantonal de Bolívar, en la provincia de Manabí, donde se elaboran artesanías de mocora, ollas de barro, y una variedad de dulce a base de huevos y productos lácteos. sus principales actividades son la agricultura, ganadería, comercio y la elaboración de artesanías con paja mocora y algodón.
Calceta es visitado por miles de turistas en tiempos de carnaval y festividades tanto cantonales como patronales.
Calceta, LA SIN PAR