
Esta vez viajamos al pasado, cuando el territorio que conocemos hoy como Manabí estaba dominado por la cultura Manteño-Huancavilca. Aquí se plantea una hipótesis aún no verificada; solo es una suposición plausible… pero primero veamos los hechos.
De esta civilización sabemos que fue una de las últimas sociedades precolombinas de la costa ecuatoriana, floreciendo entre el 500 y 1532 d.C. Destacaron por su organización social, su economía agrícola y su comercio marítimo a larga distancia. También por sus ciudades en cerros, su navegación en balsas y la famosa silla de piedra en forma de U de Cerro Hojas Jaboncillo.
La hipótesis nace de las excavaciones por encontrar ciertos indicios de un gran sol, podemos imaginar la cara de los enchaquirados (sacerdotes de la cultura) intentando descifrar cual de sus dioses les había enviado esa visión
Al estudiar otras culturas, descubrimos que en Inglaterra, la Crónica Anglosajona registra exactamente el mismo acontecimiento.
Ellos lo interpretaron como un milagro de Dios: una cruz luminosa visible en la mañana y en la noche.
Lo mismo aparece en las crónicas de Northumbria de York.
¿Y qué dice la ciencia moderna? ¿Pudo ser real?
Pues sí. Investigaciones basadas en anillos de árboles muestran que entre el año setecientos setenta y cuatro y, setecientos setenta y cinco hubo picos inusuales de carbono-14. Por eso se cree que pudo tratarse de:
Una tormenta solar extrema
Una supernova
Una Cruz de Einstein
Un cometa o un meteorito
Sin embargo, esto sigue siendo una teoría. Un solo artefacto puede representar otra cosa: una estrella… o simplemente el sol. Pero las fechas coinciden… aunque sea parcialmente.
¿Qué opinas tú? ¿Pudo ser el mismo suceso visto desde Ecuador y Europa… o es solo la imaginación del intérprete?»
